La sociedad de la información ha supuesto toda una revolución en su forma de vivir y experimentar lo que es su vida íntima. Las fronteras entre lo privado y lo público se diluyen. Las chicas, socializadas en la idealización de la vida afectiva, desean gustar y no dudan en hacerse autofotos sin apenas ropa y en poses eróticas, como una vía "normalizada" de ser aceptadas por el grupo, de ser populares, de encajar... Es un nueva forma para expresar esa búsqueda de la propia identidad que todas las personas experimentamos en esa edad, pero es una vía atravesada por la desigualdad, que puede tener un precio muy alto en la imagen de las chicas, por la capacidad de difusión que tiene Internet. Las chicas pueden verse expuestas a comentarios sexistas y diversas formas de acoso y extorsión en la red, y en todo caso, la presión social sobre sus cuerpos puede llegar a ser insostenible.
Los chicos también se hacen fotos parecidas, pero distintas investigaciones han puesto de manifiesto que la exposición de su intimidad es mucho menor y que su valía social no se hace depender de una forma tan abrumadora de su aspecto físico.
Las chicas a veces dedican la autofoto a una amiga como señal de complicidad, a su novio, a un colega de clase... la cuestión es ¿qué pasa si se difunde? ¿A quién llega exactamente esa foto?¿Sigue o no en juego la doble moral sexual, que hará que las chicas sean sancionadas por el grupo de forma más dura? ¿Qué sucede cuando existe un conflicto con esa amiga o colega? ¿Puede convertirse esa imagen en una nueva vía de control en el ámbito de la violencia de género? ¿Puede ser utilizada para descalificarla ahora o meses después?
Y, ¿qué ocurre cuando esa foto es objeto de críticas sobre el aspecto físico de la chica en cuestión o de burlas, porque tiene unos kilos de más, está mal depilada o un largo etcétera? ¿Qué impacto pueden tener esa difusión inmediata, compulsiva y anónima de las descalificaciones en la autoestima de una menor que está forjando su identidad?
La comunidad educativa no puede quedarse al margen, debe conocer la realidad de su alumnado y servirles de apoyo, orientarles, en este nuevo espacio virtual en el que se desenvuelven sus
vidas. Para ello es fundamental que desarrollen sus habilidades digitales.
Es necesario además, que intentemos hacerles entender que las mujeres somos mucho más que cuerpos, que nuestra vida y decisiones merecen un respeto. Y que por encima de la popularidad está su propia autovaloración y el derecho a imponer los propios límites.
Presión del grupo para lograr la popularidad, que tiene un importante peso en la toma de decisiones de las chicas |
Efectivamente, el asunto de las autofotos entre la féminas adolescente es un tema muy delicado, por un lado, como bien comentas es una búsqueda de identidad, pero por otro lado es, a mi parecer, una inconsciencia.
ResponderEliminarCreo que es un tema de educación en la red que se debería solventar tanto desde las familias como desde los colegios, enseñando a los adolescentes a mostrarse y formarse a si mismos, su personalidad y su identidad, mediante otras vías, otras actividades u otros modos.
De todas formas, es una tarea complicada ya que en este aspecto la sociedad es un arma de doble filo, por un lado es la principal amenaza para los menores y, por otro, es la responsable de protegerlos.